Tour de misterios y leyendas por Sevilla

La ciudad hispalense es bella al igual que intrigante. Su larga historia está salpicada de sucesos trágicos, pestilencias, enamorados no correspondidos e inquisidores despiadados: el cocktail perfecto para cualquier amante de enigmas y misterios.

Entre las cosas qué ver y hacer en Sevilla, un tour de misterio es siempre una buena opción. Hay decenas de rutas distintas y la primera se centra en las mansiones embrujadas. Algunos espíritus siguen atormentando a los vivos…

Siendo una ciudad tan bella, no sorprende que algunas almas decidieron quedarse aquí. Los sevillanos conocen bien las leyendas de espíritus y algunos juran haber visto una mujer en camisón en el Teatro Álvarez Quintero o un monje del siglo XIX en el mismo ayuntamiento de Sevilla.

Los lugares encantados están repartidos por el casco viejo, desde el barrio de Santa Cruz hasta Triana.

El Instituto Británico y su dama blanca, la Librería Don Cecilio y el fantasma homónimo o Casa Fabiola con su espíritu del arzobispo de Westminster son solo algunas de las etapas de estos tours. Generalmente estos tipos de tours están destinados a los mayores de 12 años.

• Duración: 1 hora y media
• Precio: más o menos 10 €

Estas rutas exploran la historia multicultural de la capital hispalense centrándose en los misterios ligados a los pueblos que habitaron aquí.

Sevilla fue una encrucijada de culturas. Aunque su origen se remonta a los Tartessos, se convirtió en un importante centro comercial durante la época romana. Era conocida como Hispalis y las huellas de esta época han sobrevivido hasta el día de hoy.

Las columnas de Hércules y César en la Alameda de Hércules y los restos del acueducto en la cercana localidad de Carmona son dos testigos del pasado romano.

Sevilla no perdió su relevancia ni en la época visigoda ni en aquella islámica cuando pasó a ser nombrada Isbiliya. Aunque dependía del califato de Córdoba, era una de las ciudades más importantes de Al-Andalus.

Antes de la llegada de los cristianos hospedaba también una nutrida colonia judía que vivía sobre todo en el actual barrio de Santa Cruz. También cabe destacar la presencia gitana que se concentraba mayoritariamente en Triana, el barrio más pintoresco de Sevilla.

• Duración: más o menos 2 horas
• Precio: entre 5 € y 10 €

¿Conoces la historia de la princesa Cava? ¿Oíste hablar alguna vez de los hermanos Pinzón? En este barrio se ha escrito la historia de Sevilla y éstos son sólo dos ejemplos de sus tantas leyendas.

Al ser la cuna del flamenco, algunas historias giran en torno al nacimiento de este arte que ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

En Triana hay mucho que ver y un paseo con guía es lo ideal para capturar su naturaleza. Existen varias rutas y casi todas tocan lo esencial del barrio - Iglesia de Santa Ana, Castillo de San Jorge, Casa de la Esperanza, Calle Betis y la antigua Cava de los gitanos - y en algunos casos llegan casi hasta la Isla de la Cartuja.

• Duración: 2 horas
• Precio: alrededor de 10 €

Los caballeros templarios jugaron un papel fundamental durante la Reconquista. El rey Fernando III recompensó su ayuda con algunas concesiones y muchas de estas se ubican en la capital hispalense.

En los últimos años algunas agencias turísticas se han especializado en las rutas dedicadas al pasado templario que tocan los siguientes puntos:

• Barrio de San Bernardo, un distrito que debe su nombre a San Bernardo de Claraval. El monje francés exaltó a los caballeros templarios en su obra “Glorias de la nueva Milicia”
• Jardines de la Buhaira, un área verde que refresca la ciudad desde la época de Al-Mutamid, el último rey abadí de Sevilla. Los templarios se establecieron en este mismo lugar antes de lanzar el ataque a la ciudad
• Iglesia y Hospital de la Caridad, una obra maestra del barroco. Su construcción se debe a Miguel de Mañara, un miembro de la Orden de Calatrava
• El Arenal, un barrio con un pasado de esplendor. Durante la época colonial, el oro y la plata provenientes de América desembarcaban en el cercano Canal de Alfonso XIII. Su principal icono es la elegante Plaza del Cabildo. Cada domingo por la mañana hospeda un mercadillo de numismática y filatelia
• Patio de los Naranjos, un adjunto de la Catedral de Sevilla con sus típicos árboles de cítricos. Durante el Siglo de Oro era frecuentado por gente de dudosa fama; al ubicarse en el interior de una iglesia no estaba sujeto a las leyes civiles

La Orden del Temple era muy poderosa y sin embargo tenía un enemigo aún más temible: Felipe IV “el Hermoso”. El rey de Francia contrajo una gran deuda con los templarios y al no poder pagarla decretó la ilegalización del movimiento. Una bula papal puso el punto final a la historia también en nuestro país.

• Duración: entre 1 hora y 1 hora y media
• Precio: más o menos 10 €

El camposanto dedicado a San Fernando es el más monumental de Sevilla y hospeda las tumbas de sus hijos más ilustres. Fue construido en el siglo XIX y está inspirado en el cementerio parisino de Père-Lachaise. Sus panteones y esculturas son el telón de fondo perfecto para las rutas teatralizadas.

En algunos casos, las rutas se centran en la representación de Don Juan Tenorio, la famosa obra de José Zorrilla. En otras ocasiones, los paseos nocturnos te llevarán a varios rincones del camposanto y unos actores harán revivir las historias de los difuntos. El guía conoce decenas de historias y leyendas escalofriantes.

Como guinda, un violinista ameniza el recorrido contribuyendo a crear una atmósfera de misterio. Por el contenido, estas rutas no se aconsejan a los menores de 14 años. Si viajas a Sevilla con niños te recomiendo leer el artículo dedicado.

• Duración: 1 hora y media
• Precio: entre 10 € y 15 €

En 1649 la capital hispalense sufrió la mayor epidemia de su historia. Fue un año funesto por la ciudad: la escasa cosecha de cereales y un desbordamiento del Guadalquivir allanaron el camino a la plaga que se llevó la vida de más de 60.000 personas.

La serie de Movistar explica muy bien este capítulo de la historia sevillana.

La peste del siglo XVII ha dejado huellas en distintas partes de la ciudad y existen rutas que desvelan los misterios de este periodo oscuro.

La primera etapa suele ser el antiguo Puerto de Indias; aquí desembarcaban los navíos procedentes de Américas cargados de oro, especias y, desafortunadamente, también de ratones negros portadores de la bacteria Yersinia pestis. Las rutas alcanzan también los siguientes puntos:

• Alameda de Hércules. Lo que hoy en día es una gran plaza arbolada, en la antigüedad era una zona pantanosa: el hábitat ideal para el desarrollo de enfermedades. Hay muchos bares y algunos tours de tapas pasan por aquí
• Casa de la Moneda, un pequeño barrio que custodiaba las riquezas provenientes de América. En el siglo XVII Sevilla era muy importante ya que era el punto de partida del comercio con el nuevo mundo
• Reales Atarazanas, unos astilleros para construir galeras que fueron levantados durante el reinado de Alfonso X. Fue la puerta de entrada de la plaga en Sevilla
• Casa de Monardes, la residencia del médico y botánico homónimo. Ayudó a los enfermos durante el pico de la epidemia
• Hospital de las Cinco Llagas, el sanatorio que acogía a los moribundos

El guía te explicará los detalles más relevantes que te harán descubrir una faceta distinta de la ciudad. A veces, estas rutas urbanas se inspiran en la serie de Movistar y paran enfrente de los edificios que han hospedado las grabaciones. Normalmente, las visitas guiadas parten de un sitio céntrico como la Catedral o la Torre del Oro.

• Duración: entre 1 hora y media y 2 horas
• Precio: alrededor de 10 € por persona

La mayoría de estos tour no admiten menores de 12 o 14 años. En cualquier caso, si tu o tu acompañante sois impresionables, tal vez sería mejor optar por otra ruta.

Por ejemplo, puedes escoger un tour de tapas por Sevilla o una ruta en bicicleta.

Sevilla es una ciudad encantadora y está salpicada de monumentos hermosos. Si estás cansado de las visitas tradicionales y te apetece experimentar algo distinto, un tour de misterios y leyendas es una opción recomendable. Verás la ciudad de una faceta diferente y sin por esto renunciar a conocer su historia.

Además, estas rutas se realizan por la tarde/noche; un elemento muy importante si visitas Sevilla en verano. Entre junio y el principio de septiembre, las temperaturas diurnas alcanzan los 40º y en algunos casos se puede llegar a los 45º. Por suerte, después del ocaso la columna de mercurio baja estabilizandose alrededor de los 20º.

¡Por supuesto qué sí! De alguna manera podemos afirmar que el invierno apenas existe en la capital hispalense. El mes más frío es enero pero no esperes un clima glacial: de costumbre, las temperaturas fluctúan entre 6º y 16º. Un abrigo y una bufanda ligera son suficientes para realizar una ruta sin complicaciones.

Para más información sobre los planes en los meses fríos, te recomiendo leer el post sobre que hacer en Sevilla en invierno.