Excursión de medio día al desierto de Doha con sandboarding
Acerca de esta actividad
- Tu reserva se confirmará en el momento
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reservá sin problemas!
Lo más destacado
Disfruta de la emoción del dune bashing y deslízate sobre las dunas con una tabla durante esta excursión de medio día al desierto de Doha, perfecta incluso para escalas largas en el aeropuerto. Un conductor-guía certificado pasa a recogerte en tu hotel o en la terminal de llegadas de Hamad International Airport y, en menos de 45 minutos, estarás frente a un mar de arena dorada listo para la aventura.
- Reserva tu asiento y vive una experiencia exprés ideal para pasajeros en tránsito
- Siente la adrenalina con conducción por dunas y una sesión guiada de sandboarding
- Brinda con té beduino y contempla el mar Interior, donde el desierto se funde con el golfo
Qué incluye
- Recogida y regreso en hotel, puerto o Hamad International Airport
- Traslado en 4×4 climatizado (opción compartida o privada según reserva)
- Conductor-guía profesional en inglés y equipo de seguridad básico
- Sesión de dune bashing y material de sandboarding
Seleccioná la fecha y los participantes
La experiencia en detalle
Después de la recogida en Doha o en el aeropuerto, un 4×4 climatizado se dirige hacia Sealine Beach, puerta de entrada al desierto. En la estación de desinflado de neumáticos tendrás ocasión de fotografiar camellos adornados con mantas de colores y ponerte gafas y casco si lo deseas para la actividad de sandboarding.
Una vez preparado el vehículo, comienza el dune bashing: el conductor escala crestas de hasta cuarenta metros, desciende en ángulo y avanza en zigzag por vegas de arena blanca. Entre aceleraciones, surge la primera parada panorámica junto al Khor Al Adaid, el mar Interior reconocido por la UNESCO. Aquí el guía explica la singularidad de este brazo de agua salada y sirve agua fría y té beduino mientras las dunas cambian de color con la luz.
Llega el momento de la actividad estrella: sandboarding. Sobre una duna segura, el conductor entierra ligeramente la tabla, te indica la postura correcta y en pocos segundos te deslizarás pendiente abajo con el viento en la cara. Quienes prefieran mirar pueden capturar espectaculares fotos de la caída, que termina en un colchón de arena fina. Se realizan varios descensos para que todos practiquen con confianza.
El regreso al asfalto ofrece una conducción más suave que permite disfrutar del paisaje lunar. De vuelta a Doha o a la terminal, el conductor ajusta la hora prevista para asegurarse de que llegues con tiempo de sobra para el check-in o la conexión. En menos de cuatro horas habrás cambiado el aire acondicionado del aeropuerto por un soplo de auténtico desierto catarí y unas cuantas historias que contar.
