Excursión a Nara, Osaka y Kobe desde Kioto

El autobús parte de Kyoto y se dirige primero a Nara, antigua capital imperial donde los ciervos sika campean libremente. Al bajar en los alrededores del Templo Tōdaiji, verás aparecer entre los árboles la portentosa sala del Gran Buda, uno de los mayores edificios de madera del mundo, y tendrás tiempo para dar de comer a los ciervos o comprar un amuleto de la buena suerte.

La ruta continúa hacia Osaka. El vehículo te deja junto a las luces de Dotonbori, el barrio más vibrante de la ciudad. Podrás hacerte la foto con el Glico Man, probar un bocado de takoyaki y sentir la energía inconfundible de la “cocina de Japón”. A unos minutos en autobús aguarda la siguiente parada: el Castillo de Osaka. No entrarás al torreón, pero caminar por sus jardines exteriores—rodeados de fosos y muros ciclópeos—permite entender la escala de la fortaleza.

Desde Osaka pones rumbo al mar y llegas a Kobe, famosa por su mestizaje internacional. El autobús se detiene en Chinatown (Nankinmachi), un mosaico de farolillos rojos, dumplings humeantes y tiendas de especias donde podrás almorzar por tu cuenta. Después, un breve traslado te deja en Kobe Harbor, paseo marítimo salpicado de esculturas modernas y la icónica torre portuaria. Con el aire salino en la cara y el monte Rokko como telón de fondo, verás por qué Kobe presume de calidad de vida.

Finalmente, el autobús regresa a Kyoto atravesando los puentes que cosen la bahía de Osaka. Llegarás al anochecer, justo a tiempo para perderte por los callejones de Ponto-chō o descansar en tu hotel tras una jornada que condensa lo mejor del Kansai: templos, neones y costa.