Recorrido histórico por las cuevas de Wabasha Street en Saint Paul

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Acerca de esta actividad

Entradas digitales aceptadas
Duración: 1 hora
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Lo más destacado

Desciende al subsuelo de Saint Paul y descubre las legendarias Wabasha Street Caves, túneles de arenisca donde se refugiaron contrabandistas, gánsteres y mineros desde el siglo XIX. Durante algo más de una hora un guía experto te conducirá por salones tallados a mano, murales art déco y pasadizos clandestinos que aún conservan ecos de la Ley Seca. Punto de encuentro: entrada principal de las cuevas (215 Wabasha St. S.); actividad recomendada para mayores de 5 años.

  • Reserva tu entrada y evita las colas en taquilla
  • Recorre pasadizos originales y escucha historias de gánsteres de la era de la Prohibición
  • Fotografía murales únicos sin preocuparte por la iluminación: el tour incluye focos LED

Qué incluye

  • Entrada y recorrido guiado por las cuevas históricas
  • Mapa digital con cronología y datos curiosos
  • Traslados hasta/desde el punto de encuentro
  • Consumiciones en el café Anfiteatro (disponible al final del tour)

Seleccioná la fecha y los participantes

La experiencia en detalle

Al atravesar la puerta arqueada y sentir el cambio de temperatura, el guía revela cómo la arenisca blanda de la ribera del Misisipi fue excavada desde 1840 para almacenar hielo y setas. Más tarde, con la llegada de la Ley Seca, estos mismos túneles se transformaron en speakeasies decorados con lámparas Tiffany y música de jazz en directo. Caminarás sobre el suelo original, marcado por tacones de flappers y huellas de contrabandistas, mientras escuchas las maniobras de escape de nombres como John Dillinger y Ma Barker.

Entre cámaras abovedadas emerge un gran salón de baile cavado en la roca; las paredes aún muestran murales art déco protegidos por una pátina natural de minerales. Cada pincelada narra escenas de glamour oculto bajo la superficie. Más adelante, un pasillo estrecho conduce al “gun room”, donde se exhiben cantos rodados con impactos de bala y barriles que escondían botellas de whisky canadiense.

La visita concluye en la cueva de setas, testimonio de la etapa agrícola de posguerra, y en el pequeño museo que exhibe fotografías sepia, fichas policiales y barajas marcadas. Saldrás de nuevo a la luz del día con la sensación de haber viajado en el tiempo, de la fiebre de hierro y carbón a la clandestinidad chispeante del jazz.

Opiniones

4.8
· 25 Opiniones
  • R
    R.
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    Volvería en otoño cuando los colores arriba están dorados; imagino que desde dentro debe sentirse distinto.
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    Z.
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    Al salir a la luz del día después del tour, se siente como renacer: contraste fuerte con la oscuridad.
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    N.
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    Algunos pasajes son estrechos; es importante no tener mucho equipo encima.
  • E
    E.
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    (0 Opiniones)
    La entrada arqueada, el cambio de temperatura al descender, el eco de las voces… todo muy inmersivo.
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