La trascendencia de los puntos en juego convierte este cruce en un examen a vida o muerte para ambas selecciones. El combinado nipón se presenta con una idea muy marcada: presión sincronizada, sacrificio en todas las líneas y transiciones vertiginosas a partir de asociaciones cortas.
En Qatar 2022 fue capaz de levantar partidos ante gigantes europeos y dejó claro que puede competir de tú a tú con cualquier potencia. El conjunto neerlandés encarna una de las grandes escuelas del fútbol de posesión: salida limpia desde el fondo, laterales profundos y atacantes que se mueven con inteligencia dentro del área.
Ya midieron fuerzas en un Mundial en 2010, en un choque cerrado que se resolvió por pequeños detalles a favor de la Naranja Mecánica, un precedente que añade morbo al cruce. En una liguilla donde cada unidad en la tabla puede significar clasificación u despedida prematura, este duelo asiático-europeo se juega en cada presión alta, cada robo y cada transición mal ajustada.
La necesidad de sumar en cada jornada vuelve a ser determinante para el bloque nipón, que llega tras firmar una fase de grupos sobresaliente en 2022, impulsado por el carácter competitivo de Wataru Endo, el desequilibrio que aportan Ritsu Doan y Kaoru Mitoma y una zaga que apenas concede desconexiones.
La escuadra de los Países Bajos —clásico permanente en las grandes citas— alcanzó los cuartos de final en Qatar con un entramado muy compacto, sostenido por Virgil van Dijk en la retaguardia, Frenkie de Jong en la sala de máquinas y un ataque capaz de decidir con muy pocas oportunidades.
Son dos proyectos con sello propio, selecciones habituadas a competir al límite cuando hay algo grande en juego. No lo dejes para el resumen: asegura tu entrada y disfruta en directo de un choque entre nipones y neerlandeses que puede marcar el futuro del grupo.