Tour en patinete eléctrico en Kanchanaburi
Acerca de esta actividad
- Tu reserva se confirmará en el momento
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reservá sin problemas!
Lo más destacado
Recorre los paisajes rurales de Kanchanaburi sin esfuerzo sobre un patinete eléctrico (e-scooter) y deslízate entre arrozales, granjas tradicionales y templos ribereños mientras respiras el aire puro del campo tailandés. Tras un breve briefing de seguridad, tu guía local marca un ritmo relajado para que disfrutes de los aromas de los arrozales, observes búfalos de agua y cruces la pasarela del legendario Puente sobre el río Kwai.
Puedes elegir la modalidad compartida en grupo reducido o reservar la opción privada para vivir la experiencia a tu aire. Todo el equipo —e-scooter, casco y agua fresca— está incluido, y el recorrido dura alrededor de 1 hora.
- Reserva sin complicaciones y asegura tu e-scooter con antelación
- Disfruta de un descanso panorámico en una cafetería local con vistas a los arrozales
- Captura fotos emblemáticas en el Puente sobre el río Kwai sin sudar ni cansarte
Qué incluye
- Patinete eléctrico totalmente cargado
- Casco homologado y funda higiénica
- Guía local en inglés
- Botella de agua fría
Seleccioná la fecha y los participantes
La experiencia en detalle
Tu excursión arranca en la base de operaciones situada a pocos minutos en coche del centro de Kanchanaburi. Allí te entregan casco, te ayudan a regular la altura del manillar y repasan las normas básicas: postura, frenado regenerativo y velocidad máxima. Tras un par de giros de práctica sobre terreno llano, el grupo se adentra por estrechos caminos rurales bordeados de arrozales de un verde intenso donde es habitual ver búfalos de agua remojándose y aves zancudas buscando alimento.
Con la brisa en la cara y el motor eléctrico casi silencioso, avanzas entre granjas familiares, huertos de papaya y palmeras datileras. El guía señala curiosidades botánicas y, con un poco de suerte, muestra reptiles pacíficos como los varanos que toman el sol junto a los canales. A mitad del recorrido, haces una pausa en una cafetería sobre pilotes; se sirven bebidas artesanales —no incluidas— y desde la terraza se abre un anfiteatro natural de campos de arroz que se mecen como un mar verde bajo el sol.
De vuelta al patinete, la ruta continua hasta un templo chino cuajado de farolillos rojos y estatuas de dragones, perfecto para inmortalizar el contraste cultural del valle. El tramo final desemboca en el célebre Puente sobre el río Kwai, emblema histórico del “Ferrocarril de la Muerte”. Con el motor apagado, cruzas la estructura de hierro lentamente para fotografiar el cauce marrón verdoso del río y escuchar el relato de los prisioneros de guerra que lo construyeron durante la II Guerra Mundial.
La actividad concluye regresando a la base, donde el equipo recoge los patinetes y comparte las mejores rutas gastronómicas de Kanchanaburi para que completes tu día con un curry massaman o unos fideos pad thai junto al río.