Acantilados de Moher desde Dublín

Casi 300 kilómetros son los que separan Dublín de los Acantilados de Moher, pero una vez estás allí, merecen la pena. Descubre cuál es la mejor forma de llegar y comprobarlo

Ana Caballero

Ana Caballero

Lectura de 13 minutos

Acantilados de Moher desde Dublín

Acantilados | ©Pixabay

De entre todas las actividades y planes que hay para hacer cerca de Dublín, nunca me canso de recomendar ir a los acantilados de Moher, una de las principales atracciones turísticas de Irlanda. Seguro que sabiendo esto, te ha entrado curiosidad por conocer este paisaje de naturaleza, alturas y mar; lo mejor en ese caso es reservar una excursión organizada.

Hay varias alternativas y diferentes tipos de tours según tu presupuesto y el tipo de viaje que quieras hacer. Hazte a la idea de que necesitarás un día entero para ir a los acantilados, pero que puedes alargar el viaje unas horas (o incluso unos días) según si quieres añadir otras paradas a la visita. Como sé que tantas opciones pueden ser abrumadoras, me he encargado de seleccionar las mejores para que te sea más sencillo elegir.

La mejor opción

Excursión a los acantilados de Moher, a la abadía de Kilmacduagh y a Galway desde Dublín

Visita los espectaculares acantilados de Moher y Galway en un día

Descubre esta maravilla de la naturaleza en Irlanda y llévate el mejor recuerdo de esta excrusión. Recorre la costa de la isla con paradas en la abadía de Kilmacduagh y la pintoresca ciudad de Galway .

Duración: 12 horas 30 minutos

Este tour suele tiene un precio de aproximado de 76 € e incluyen los trayectos de ida y vuelta y la entrada a los acantilados (necesaria para entrar al Parque y a su Centro de Visitantes); todo esto acompañado de un guía que te explicará todo sobre Moher y Galway.

Normalmente, el primer destino son los acantilados de Moher. Allí dispondrás de unas dos horas para caminar por ellos. Si tienes vértigo y sus 200 metros de altura te imponen demasiado, puedes quedarte en el Centro de Visitantes y conocer su historia. Luego harás una parada en la la abadía de Kilmacduagh y seguirás rumbo a Galway, donde podrás hacer una pausa para picar algo y pasear por sus coloridas calleso acercarte a la desembocadura del río.

En total, la excursión dura unas 12 horas, por lo que también tendrás tiempo de explorar a tu aire.

Reserva tu excursión a los Acantilados de Moher

Visitar los acantilados de Moher por tu cuenta desde Dublín

Falaise de MOHER|©Pic et Ciel
Falaise de MOHER|©Pic et Ciel

La ruta que va de Dublín a los acantilados de Moher no es directa ni tampoco la más fluida, por ello te recomiendo que la primera opción que consideres, sea contratar un tour. Pero si así todo, te gusta hacer los viajes a tu aire y prefieres gestionarlo por tu cuenta, te cuento las opciones que puedes evaluar:

Transporte público

Lamentablemente no hay transporte público directo desde Dublín hacia los acantilados de Moher. Por lo que si te decides a emprender el viaje por esta vía, te tocará hacer combinaciones, la más simple, un transbordo en Galway.

Deberás primero tomar el bus X20 hasta Galway y luego desde allí, el bus 350 que te dejará en la entrada de los acantilados de Moher. El traslado te tomará unas 5 horas de viaje, pero ten en cuenta que no hay muchas frecuencias al día por lo que puede llegar a alargarse esta estimación.

El precio total de ambos trayectos ronda los 30 € - 40 €, según el horario en que viajes, pero puede ser una buena opción si tu idea es pasar la noche en Galway y de paso, visitar la ciudad.

Si te decides por esta opción, te recomiendo visitar la web de la compañía de autobuses, para chequear horarios, organizar bien tu itinerario y que no te lleves ninguna sorpresa.

Coche de alquiler

Otra opción recomendable si quieres ir por libre a los acantilados de Moher, es alquilar un coche. Si vas desde Dublín, tardarás unas 3 horas aproximadamente sin contar paradas extras.

El coche te permitirá no solo, hacer la ruta a tu tiempo, sino también recorrer los acantilados con calma y sin estar pendiente de los horarios estipulados por una excursión.

De todos modos, si tu idea para este plan, es hacerlo en un día, no te compensa. En tal caso, no dudes en reservar una excursión a los acantilados de Moher desde Dublín, y olvídate de historias e imprevistos.

Además, recuerda que en Irlanda se conduce en el otro sentido, por lo que las carreteras estrechas y sinuosas que llegan a los acantilados, pueden resultarte más complicadas y por ello, tomar más tiempo en llegar.

Excursión desde Dublín a los acantilados de Moher recorriendo la costa atlántica

Castillo de Bunratty | ©DXR
Castillo de Bunratty | ©DXR

Aunque los acantilados son el destino, seguro que has leído que el camino merece mucho la pena. Si quieres aprovechar el trayecto para ver esos lugares intermedios, mi consejo es que reserves una excursión que incluya paradas a lo largo de la costa atlántica. Recorrerás la conocida como Wild Atlantic Way, pudiendo contemplar emplazamientos históricos como el castillo de Dunguaire, el monasterio Kilmacduagh o la campiña del oeste de Irlanda.

La gran ventaja es que, al ir con un guía, este va explicando los pueblos o lugares por los que se pasa, algo que es imposible controlar si vas solo en transporte público.

Eso sí, estos tours no son tan directos, ya que se van haciendo paradas por el camino. Si te interesa que así sea, es tu mejor opción, pero ten en cuenta que las tres horas de viaje en bus se convertirán en cuatro o cinco (solo la ida) y puede resultar muy largo y pesado si lo que quieres es llegar cuanto antes a los acantilados.

Principales paradas en este tipo de tours

Está claro que la parada principal y en la que más tiempo estarás serán los acantilados de Moher. No solo porque el espectacular paisaje lo merece, sino porque la entrada está incluida. Eso sí, antes de llegar habrás tenido la oportunidad de hacer unas fotos al castillo de Bunratty, que fue ocupado por vikingos y reyes.

En los acantilados puedes realizar alguna caminata, conocer la historia y naturaleza de este lugar a través del Centro de Visitantes o aprovechar para comer algo en uno de los restaurantes cercanos.

Ya en el condado de Galway, agradecerás parar en el Monasterio de Kilmacduagh, que en realidad es un complejo monástico cuya visita es gratuita. Sus más de mil años de historia pueden respirarse en cuanto pones un pie en estas ruinas. Aunque todo llama la atención, si algo lo hace especialmente es su torre, ¡que está inclinada y es una de las más altas de Irlanda!

Otra parada imprescindible en la mayoría de excursiones es el Castillo Dunguaire, que está justo en la frontera entre el condado de Clare (donde se encuentran Burren y Moher) y el de Galway y es uno de los lugares más fotografiados de Irlanda.

Excursión a los acantilados de Moher y las Cuevas Ailwee

Dentro de las Cuevas Ailwee | ©Paolo Trabattoni
Dentro de las Cuevas Ailwee | ©Paolo Trabattoni

Quizá pienses que estar tres horas en un autobús para ir a los acantilados de Moher es más rentable si además incluyes las Cuevas Ailwee en la excursión.

Esto siempre es una posibilidad y una buena forma de conocer dos de los lugares más bellos de Irlanda, además de sus alrededores. En total serán unas catorce horas de visita, de las cuales 7-8 estarás en el autobús.

La primera parada suelen ser las Cuevas Ailwee. Quizá su nombre te suene, puesto que son el sistema de cuevas más grande y famoso del país. Recuerda llevar una chaqueta porque, en este paraíso subterráneo de estalagmitas y estalactitas, refresca. Al ir con un guía especializado tendrás información de primera mano sobre la geología de la zona.

Antes de ir a los acantilados de Moher, tendrás tiempo para reponer fuerzas en algún restaurante de Doolin, que se encuentra a medio camino.

Eso sí, al incluir las dos visitas, quizá tengas algo menos de tiempo para permanecer en cada una de ellas. Mi consejo es que escuches bien las indicaciones del guía para que, el rato que estés allí, lo aproveches al máximo.

Excursión combinada a los acantilados de Moher y el Parque Nacional de Burren

Tarde en acantilados de Moher | ©Sean MacEntee
Tarde en acantilados de Moher | ©Sean MacEntee

¿Tienes ganas de acercarte a la naturaleza de Irlanda? En ese caso reserva una de las excursiones que combinan la entrada a los acantilados de Moher y al Parque Nacional de Burren. En este lugar se encuentran aproximadamente el 70% de las especies vegetales que hay en Irlanda.

Mientras que en los acantilados disfrutarás de las vistas, de las olas rompiéndose contra las paredes rocosas y de las muchas aves que sobrevuelan el cielo, en el Burren tendrás la oportunidad de contemplar un paisaje totalmente diferente y único en el mundo. ¿Por qué? Porque su suelo calizo y gris, pero cercano al Atlántico, permite que especies de todo tipo convivan en él, desde plantas autóctonas hasta otras originarias de climas árticos o mediterráneos.

Ojo, el Parque Burren es un espacio protegido, así que guarda respeto por la flora y la fauna, pero también por los antiguos monumentos que hay allí. Por ejemplo, podrás ver cruces celtas y tumbas megalíticas; si no conoces su significado, no te preocupes porque el guía te hará una introducción histórica.

Reserva tu excursión a los Acantilados de Moher

Tour por los acantilados de Moher con visita a la localidad de Doolin

Visitando Doolin | ©Wegdekstreepje
Visitando Doolin | ©Wegdekstreepje

Cuando te dirijas hacia los Acantilados de Moher, seguro que te percatas de que dejas atrás una gran ciudad como Dublín para adentrarte en una zona mucho más rústica y tradicional de Irlanda.

Para acercarte más a este mundo, te recomiendo ir a Doolin, un pueblo pesquero y hogar de la música irlandesa. Algunas excursiones incluyen esta parada en el recorrido del día.

Y aunque descubrir una ciudad como Dublín es un gran plan, mi consejo siempre es conocer la parte más “autóctona” de un país, por eso te recomiendo ir a Moher y luego a Doolin. En los acantilados tendrás tiempo para hacer senderismo por alguna de sus rutas y avistar aves, mientras que en Doolin podrás pasear entre sus casas de colores y techos de paja, tan típicas de la campiña irlandesa.

Uno de los planes que sí o sí tienes que hacer en Doolin, y que te vendrá genial para descansar tras la ruta por los acantilados, es ir a comer y tomar una cerveza en un pub. Este pueblo es famoso por la música, así que si tienes suerte el menú estará acompañado por las canciones de algún grupo de la zona.

Excursión en tren a los acantilados de Moher desde Dublín con parada en Limerick

Tren de Dublin | ©Giuseppe Milo
Tren de Dublin | ©Giuseppe Milo

Si te has planteado ir en tren a los acantilados de Moher, debes saber que no hay un trayecto directo, por lo que tendrás que ir a Limerick y luego coger luego un bus (o varios) para llegar a los acantilados o moverte por la zona. Mi consejo es que ahorres tiempo (y dinero) reservando una excursión en la que te faciliten los billetes de tren (con asientos asegurados) y luego un autobús privado para trasladarte de un punto a otro.

Además de que la relación calidad-precio es mejor yendo con un tour, lo bueno es que suelen incluir también un guía turístico, que te acompañará en el viaje al tren y durante la parada en Limerick. Esta ciudad, que se encuentra a la orilla del río Shannon, tiene mucha historia y también vida artística.

Excursión privada y personalizada a los acantilados de Moher

Foto tomada en el Tour a los Acantilados | ©Jonathan Geiger
Foto tomada en el Tour a los Acantilados | ©Jonathan Geiger

¿Eres de viajar por libre? En ese caso es posible que la excursión en grupo no te apetezca por eso de tener que ajustarte a los tiempos y salidas conjuntos. Sin embargo, siempre tienes la posibilidad de reservar un tour privado, solo para ti.

El precio como es obvio es algo más alto pero tu chófer te recogerá en tu hotel de Dublín y te llevará directo a los acantilados de Moher, a no ser que quieras hacer alguna parada intermedia. En ese caso, solo tienes que decirlo para que adapte la ruta a ti. En total, serán 12 horas para que explores a tu ritmo.

¿No tienes muy claro dónde quieres parar? No te preocupes, como viajarás con guía esta persona puede asesorarte sobre en qué puntos hacer parada. Lo mejor sin duda es que no tienes que preocuparte de horarios o de trasladarte de un lugar a otro, ya que el coche siempre estará a tu disposición, tanto si quieres estar dos horas en los acantilados, como es lo normal, o alargar más tu visita e ir de Dublín a Galway, por ejemplo.

Excursión de dos días a los acantilados de Moher

Catedral de San Finbar | ©Charlie cravero
Catedral de San Finbar | ©Charlie cravero

No te voy a engañar, las tres horas que separan Dublín de los acantilados de Moher pueden hacerse largas, sobre todo si por medio quieres hacer más de una parada. Si ese es tu caso y te preocupa que la falta de tiempo haga que veas todo rápido, te recomiendo apuntarte a una excursión de más de un día, así no sentirás que pasas todo el día en el autobús.

La gran ventaja es que, una vez has ampliado tu estancia, habrá más tiempo para visitar los acantilados de Moher, pero también para conocer otros lugares, como la ciudad de Cork (donde podrás comprar en los mercados locales) y las playas del Atlántico.

Reserva tu excursión a los Acantilados de Moher

Excursión a los acantilados de Moher desde Dublín con paseo en barco

Tour del Acantilado en Bote | ©Fabian Fortmann
Tour del Acantilado en Bote | ©Fabian Fortmann

Las vistas desde los Acantilados de Moher son bastante impresionante, aunque si quieres tener una panorámica de ellos y de cómo recortan la costa, nada como un trayecto en barco. Algunas excursiones desde Dublín incluyen esta opción de paseo en crucero.

¿Qué tiene de especial ver los acantilados desde el agua? Piensa que aunque desde arriba puedes ver las aves que habitan el lugar y el paisaje natural que forman, con el paseo en crucero podrás apreciar mucho mejor su inmensidad.

En total, son unos 8 kilómetros de grandes y altas paredes de roca sobre la que rompen las olas. Tú podrás contemplar semejante espectáculo desde la inmensidad del océano. ¡No te arrepentirás!

El barco suele salir desde el muelle de Doolin, el pueblo más cercano a los acantilados. Si tienes suerte, quizá como compañero de viaje tengas algún delfín. En cualquier caso, lo que sí habrá a bordo es un guía explicando cómo se formaron y el valor del paisaje virgen de la costa Atlántica de Irlanda.

A los fans de Harry Potter a lo mejor les suena una de las cuevas marítimas que se ven en el recorrido, ya que es donde se rodaron escenas de la película de El Misterio del Príncipe.

Excursión a los acantilados de Moher con visita a las Islas de Arán incluida

Islas de Arán | ©Doug Kerr
Islas de Arán | ©Doug Kerr

Desde los alto de los acantilados de Moher divisarás, a lo lejos, un archipiélago formado por las famosas tres Islas de Arán. Muchos viajeros se conforman con eso, pero la belleza de estas islas bien merecen una visita.

La suerte es que hay excursiones que las incluyen en sus rutas desde Dublín. Aunque no haya tiempo para desembarcar en las tres Islas de Arán, si lo harás en una de ellas (depende de la excursión, así que consúltalo antes). En cualquier caso, bordearás todas y el guía que acompaña el tour explicará qué es lo que se va viendo. Por ejemplo, desde el agua se distinguen ruinas y el Dún Aonghasa, una antigua fortaleza de piedra. También desde allí, girando la vista, se aprecian los acantilados de Moher.

Comparamos las diferentes formas de ir a los Acantilados de Moher

Cliffs of Moher|©N i c o l a
Cliffs of Moher|©N i c o l a
  • Excursión a los Acantilados de Moher con parada en Galway
  • Duración: unas 12 horas
  • Precio: aproximadamente 76€
  • A tener cuenta: incluye visita guiada a Galway y abadía de Kilmacduagh
  • Transporte público
  • Duración: a partir de 5 horas
  • Precio: aproximadamente 40 € los dos trayectos
  • A tener cuenta: La ruta no es directa y hay que combinar autobuses: Dublín-Galway/Galway-Acantilados
  • Alquiler de coche
  • Duración: unas 3 horas sin paradas
  • Precio: desde 100 € por día
  • A tener cuenta: en Dublín se conduce por la izquierda y hay carreteras estrechas

Consejos para visitar los Acantilados de Moher

Atardecer en Acantilados de Moher | ©Allan Henderson
Atardecer en Acantilados de Moher | ©Allan Henderson

Está claro que hay muchas opciones para ir a los Acantilados de Moher y disfrutar de una excursión allí. Sea cual sea el tipo de tour que elijas, hay una serie de consejos que me gustaría darte para que nada arruine la experiencia. ¿Tomas nota?

  • Lleva una chaqueta o chubasquero: los Acantilados están a cientos de metros por encima del mar y en plena costa Atlántica, por lo que corre el viento y refresca. Siempre puedes consultar la previsión meteorológica antes de ir.
  • Evita ir en días de mucho viento: la mejor temporada es la primavera o el verano por esto mismo; en los meses de más frío las rachas de viento llegan de improviso y pueden ser peligrosas, así que no caminéis por el borde o sin cuidado.
  • Respeta el camino marcado: cuando entras a los Acantilados puedes iniciar el camino hacia la izquierda o hacia la derecha, elijas comenzar por el lado que elijas, sigue las señalizaciones y no cruces las vallas de protección.
  • No olvides algo de comida: por lo general, los restaurantes son caros en la zona, así que si puedes, lleva tu propia comida.
  • Entra al Centro de Visitantes: no pienses que lo único interesante son los Acantilados y que, una vez vistos, ya puedes irte. En el Centro hay fotografías preciosas y muy interesantes para entender cómo ha cambiado el paisaje con los años.
  • Ponte calzado adecuado: recuerda que los senderos son de tierra y piedra, por lo que ir con los zapatos inadecuados puede hacer peligrar tu recorrido.

¿Ya sabes qué es lo que vas a ver en los Acantilados de Moher? Aprovecha bien el viaje y vuelve con muchas aventuras que contar.