Tour guiado a una mina de oro subterránea en Juneau

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Acerca de esta actividad

Entradas digitales aceptadas

Duración: 2 horas 15 minutos

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Viaja al corazón de la fiebre del oro de Alaska con una visita guiada a la mina subterránea de Juneau, la única abierta al público en la región. Equipado con casco y linterna, descenderás por galerías históricas para ver cómo los mineros extraían el preciado metal en condiciones extremas.

El recorrido comienza junto al Mount Roberts Tramway, a pocos pasos del muelle de cruceros. Allí te recibirá el guía, que organiza el breve traslado hasta la entrada de la mina. La experiencia dura 2 horas 30 minutos e incluye una sesión práctica de bateo de oro en agua templada. Comentarios en inglés y grupos reducidos (máx. 24) garantizan atención personalizada.

Reserva con antelación y asegura tu casco: salidas limitadas
Desciende al pasado y vive una demostración real de maquinaria minera
Llévate tu propia pepita: lo que encuentres durante el bateo es tuyo

Traslado ida y vuelta entre el muelle y la mina
Equipo de seguridad completo: casco, linterna y dispositivos de escucha
Guía minero en vivo (inglés) durante todo el recorrido
Demostración subterránea de maquinaria histórica

Seleccioná la fecha y los participantes

Al llegar al complejo minero, tu guía —un experto con años de trabajo bajo tierra— entrega el equipo de seguridad y explica brevemente la historia del mayor yacimiento aurífero que impulsó el nacimiento de Juneau.

Bajo la luz de tu linterna, avanzarás por túneles excavados a finales del siglo XIX donde aún se conservan raíles, perforadoras neumáticas y vetas de cuarzo refulgente. En una de las cámaras principales, el guía activa un taladro original para que sientas la vibración y el estruendo que marcaban la jornada de los mineros.

De regreso a la superficie, te espera la zona de bateo junto al arroyo. Con el método tradicional de bandeja y agua templada, aprenderás a separar las escamas doradas del sedimento y, con algo de suerte, encontrarás pequeñas pepitas que podrás guardar como recuerdo.

La última parada es la tienda del campamento, donde se exponen fotografías, mapas y muestras minerales. Aquí tendrás unos minutos libres para preguntas, comprar algún chocolate caliente o admirar las herramientas que marcaron la mayor fiebre del oro del sureste de Alaska.

El transporte te lleva de vuelta al punto inicial, dejando tiempo suficiente para continuar tu día en Juneau o volver al crucero sin prisas.

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Una de las experiencias más auténticas que hice en Alaska.

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Guía paciente y buen ritmo de visita. Perfecta para familias.

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Pisar el suelo original de la mina me hizo imaginar la vida de los mineros.

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Interesante desde el inicio hasta el final. Una joya escondida de Juneau.