Tours gastronómicos en Barcelona

Barcelona se asoma hacia el Mediterráneo mientras que sus raíces se adentran en las montañas y las campañas del interior. Gracias a su posición privilegiada y al contacto con las demás culturas, la ciudad condal cuenta con una rica gastronomía que incluye tanto las recetas de mar como las de tierra.

Ninguna visita a Barcelona puede ser completa sin catar sus platos. En definitiva, comer fuera es una de las 10 cosas qué ver y hacer en la ciudad de Gaudí. Este artículo te da a conocer las rutas gastronómicas más relevantes.

Estas rutas urbanas suelen transcurrir entre el Born y el barrio gótico. Aquí se concentran restaurantes y bodegas tradicionales conocidos tanto por sus tapas como por sus vinos. Aunque la capital catalan tenga una cultura del tapeo diferente del resto de España, algunos platillos son muy típicos:

• Pa amb tomàquet, una rebanada de pan untada con tomate, ajo y aceite de oliva. Bueno, bonito y barato
• Bomba, una croqueta redonda rellena de carne picada y recubierta de patata y un poco de alioli. Se dice que nació en La Cova Fumada, un bar de la Barceloneta
• Cap i pota, un estofado de cabeza, pata y tripa de ternera con garbanzos. Una opción más que recomendable si visitas la ciudad en invierno
• Butifarra blanca y negra
• Esqueixada, una ensalada fría con bacalao desalado, tomates, pimientos y aceitunas

Tampoco faltan opciones como patatas bravas, pimientos del padrón, aceitunas, salmorejo y mucho más. De costumbre, estas experiencia incluyen la entrada con cata en tres o cuatro restaurantes. Puedes escoger entre dos opciones: al mediodía o después de las 18:00.

• Duración: más o menos 3 horas
• Coste: entre 70 € y 80 €

Este tour gastronómico privado por Barcelona combina lo mejor de dos mundos: las catas gastronómicas y una visita a monumentos imprescindibles y atracciones que a veces pasan desapercibidas.

Una de estas últimas podría ser Casa Bruno Cuadros. Se trata de un edificio en plena Rambla que destaca por su decoración de estilo oriental. Lo reconocerás por los paraguas y un bello dragón que sobresale de sus paredes.

Tras las explicaciones de un guía experimentado, el recorrido empieza con unas opciones dulces. La primera etapa suele ser Carrer Petritxol, la calle del chocolate. Es una callejuela diminuta que discurre paralela a la Rambla; a pesar de su escasa longitud hospeda unas afamadas chocolaterías como Xocoa o Granja Dulcinea.

Tras un capricho azucarado, de costumbre las rutas tocan el Mercat de la Boquería, Carrer del Comte Borrell, el Mercat De Sant Antoni y Carrer de Blai. Mientras tanto, verás edificios emblemáticos como, por ejemplo, la Basílica de Santa María del Pi, Plaça de Sant Felip Neri o el Palau de la Generalitat de Catalunya.

Generalmente, estas rutas incluyen 10 degustaciones y se realizan en grupos pequeños.

• Duración: alrededor de 3 horas
• Coste: entre 80 € y 90 €

Estas experiencias se parecen mucho a las del punto anterior pero hay una diferencia: estarás acompañado todo el tiempo por un experto de la gastronomía local. El tour privado de tapas y cata de vino suele incluir tres bares con sendos aperitivos en cada etapa. De costumbre, estos tours urbanos se realizan en Sant Antoni y Poble Sec, dos barrios a los pies del Montjuïc.

Esta parte de la ciudad está de moda y hospeda un buen número de bares y restaurantes. Unas posibles etapas podrían ser las siguientes:

• Mercat de Sant Antoni, una estructura de metal diseñada por el arquitecto Antoni Rovira i Trias que ampara tiendas y tabernas. Los domingos hospeda un mercadillo dedicado al coleccionismo
• Avinguda del Paral·lel y sus alrededores
• Dona pescadora, una escultura cerca de Plaça Catalunya. La ruta termina en un bar cercano

Estos tours te darán la oportunidad de catar las especialidades locales y de temporada. Por ejemplo, Si visitas Barcelona durante la primavera te encontrarás con la época de las habas, que en Cataluña se cocinan junto con tocino, cebollas, especias y aceite de oliva.

• Duración: entre 2 y 3 horas
• Coste: entre 60 € y 80 €

La mejor manera de combinar un paseo en bici por el casco viejo con una cata de productos locales. Antes de sentarte a la mesa quemarás unas cuantas calorías pedaleando por el barrio gótico, el Born y el Eixample. Después te deleitarás con tres o cuatro tapas típicas acompañadas por una caña o una copa de vino.

• Duración: entre 3 y 4 horas
• Coste: entre 50 € y 70 €

¿Quieres aprender los clásicos del recetario español o mejorar tus habilidades entre fogones? Una clase de cocina de paella te dará la oportunidad de hacerlo siguiendo los consejos de un chef experimentado. Antes de ponerse mano a la obra hay que comprar los ingredientes y los más frescos se encuentran en los mercados de la ciudad.

De costumbre, la clase empieza en el Mercat de la Boquería, una etapa obligada de cualquier viaje a Barcelona ya que se encuentra en el medio de Las Ramblas. Otras experiencias empiezan en puntos de la ciudad como el Mercat Santa Caterina (Avinguda de Francesc Cambó 16) o el Mercat de Sant Antoni (Carrer del Comte d’Urgell 1).

Generalmente, estos cursos express se centran en los platos más famosos de las gastronomía española: croquetas, tortilla y patatas bravas. Estas recetas se suelen servir como aperitivo antes de la portada principal: la paella.

Esta es la creación culinaria más larga y complicada pero no te preocupes, gracias a los consejos del chef todo resulta más sencillo.

• Duración: entre 4 y 5 horas
• Coste: alrededor de 100 €

Barcelona es una ciudad cosmopolita y puedes encontrar cualquier tipo de restaurante. Además, en Cataluña se cosechan excelentes productos agrícolos y el más famoso de la región - el calçot, una cebolla blanca de sabor dulce y textura tierna - demuestra la teoría.

Por cierto, la temporada empieza en noviembre y si quieres probarlos te recomiendo Mussol (cuenta con cinco restaurantes en la ciudad) y Bodega Joan (Carrer del Rosselló 164).

En cuanto a los recorridos, suelen partir de un punto céntrico de Barcelona como el Born o el barrio gótico.

El paseo toca establecimientos tradicionales y modernos especializados en recetas veganas. Generalmente, las rutas paran en cuatro o cinco restaurantes y uno de estos podría ser Vegan Junk Food, el primer fast food vegano de España.

• Duración: entre 3 y 4 horas
• Coste: alrededor de 80 €

La gastronomía catalana se beneficia del pescado fresco del Mediterráneo y de las carnes y productos agrícolas que se cosechan en el interior.

El resultado es una gastronomía completa y capaz de complacer a todos los paladares. Si has reservado un par de días en Barcelona, te recomiendo probar las siguientes recetas:

• Botifarra amb mongetes, es decir, butifarra con alubias blancas. Se trata de uno de los platos más populares de la región
• Suquet de Peix, una receta humilde y sin embargo muy sabrosa. Nació como un guiso marinero que aprovechaba el pescado sin vender. Hoy en día es algo más refinado y es un clásico de la gastronomía local
• Escalivada, verduras asadas (pimientos, berenjena y tomate) acompañadas con una tosta de pan
• Fricandó, un estofado de ternera con setas de temporada
• Esqueixada, un plato veraniego a base de bacalao, tomate, cebolla, aceitunas negras y aceite de oliva virgen extra
• Calçots, una variedad de cebolletas largas cocinadas a la parrilla y servidas con la típica salsa romesco

Generalmente, estas rutas se suelen realizar en distintos horarios: de las 10:00 hasta las 18:00. Ten en cuenta que en Barcelona se suele servir el almuerzo entre las 14:00 y las 15:00; por lo tanto, es preferible anticiparse un poco (o posponer) para evitar las horas más concurridas.

Otra opción disponible para conocer el mundo gastronómico catalán es hacer una reserva con menú para el Hard Rock Cafe de Barcelona. ¡No te defraudará!