14 jun
dom
•12:00
NRG Stadium • Houston
20 jun
sáb
•16:00
BMO Field • Toronto
25 jun
jue
•16:00
MetLife Stadium • Nueva York
24 dic
mié
•11:00
Stade Prince Moulay EL Hassan • Rabat
28 dic
dom
•11:00
Stade Prince Moulay EL Hassan • Rabat
31 dic
mié
•16:00
Stade Prince Moulay EL Hassan • Rabat
16 jun
mar
•20:00
Arrowhead Stadium • Kansas City
22 jun
lun
•20:00
Levi's Stadium • San Francisco
Musiala encarna la versión más atrevida del conjunto germano, sustentado en una presión coordinada, precisión quirúrgica y circulación vertiginosa del balón; al frente, el combinado del Magreb responde con talento entre líneas, ataques directos y una generación sin complejos.
Entre ambos late una historia cargada de memoria: desde el recordado 2-1 de los norteafricanos ante la entonces Alemania Federal en 1982 hasta el 2-1 europeo en la prórroga de 2014, siempre con tensión máxima.
En una fase de grupos mundialista donde cada punto puede definir la clasificación, cualquier balón dividido se pelea como una final: la tetracampeona busca reafirmar su jerarquía global, mientras el cuadro argelino pretende demostrar que sus noches épicas no fueron un accidente.
El margen de fallo es casi inexistente y los 90 minutos se viven con sensación de eliminatoria directa.
Cuatro títulos planetarios respaldan a la escuadra germana, guiada por líderes como Gündogan y Kimmich y por el desequilibrio constante de Musiala, ya figura en Qatar 2022.
Campeona de África en 2019, la selección norteafricana se apoya en la zurda exquisita de Mahrez y el criterio de Bennacer en la sala de máquinas, elegido mejor jugador de aquella CAN.
Son dos camisetas con peso histórico y ambición vigente que vuelven a encontrarse en un escaparate global: estar en la grada significa presenciar en directo un nuevo capítulo de esta rivalidad mundialista, donde cada jugada puede convertirse en un recuerdo imborrable.