Experiencia de tubing en cuevas desde Belice City con almuerzo
Acerca de esta actividad
- Tu reserva se confirmará en el momento
- Esta actividad es en tu idioma
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reservá sin problemas!
Lo más destacado
Cambia el bullicio urbano por selva tropical en una excursión de tubing por cuevas desde Ciudad de Belice con almuerzo criollo incluido. Un conductor-guía en inglés (español bajo petición) te recoge en tu hotel o en la terminal de cruceros y, tras poco más de una hora de carretera panorámica, llegas al corazón del Caves Branch Archaeological Reserve. Allí te equipas con chaleco, casco y frontal antes de emprender una caminata de 20 minutos hasta el río subterráneo donde comienza la aventura.
- Reserva con antelación y olvida la logística de transporte y entradas
- Flota entre estalactitas y cámaras sagradas de la civilización maya
- Saborea un almuerzo típico en la jungla para recuperar energías
Qué incluye
- Traslado ida y vuelta hotel / puerto de cruceros ↔ Caves Branch Reserve
- Guía-conductor certificado (inglés o español)
- Equipo completo: neumático individual, chaleco salvavidas, casco y frontal
- Entradas al parque nacional y tasa medioambiental
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La experiencia en detalle
El día arranca con un cómodo traslado por la George Price Highway, flanqueada de plantaciones de cacao y bosques de ceibas gigantes; el guía va desgranando leyendas sobre Xibalbá, el inframundo maya. Al llegar al parque, cambias asfalto por sendero: el sonido de tucanes y arroyos guía tus pasos sobre raíces y puentes de lianas hasta la entrada de la primera caverna. El agua es tan clara que refleja la bóveda caliza como un espejo, y basta dejarse llevar para sentir cómo la temperatura desciende unos grados.
Ya en tu neumático, enlazado al de tus acompañantes, apagas el frontal unos segundos y el río se convierte en un corredor de absoluta oscuridad: solo se oye el eco de gotas milenarias que tallan columnas de travertino. De pronto la guía enciende su luz y revela un panel de estalactitas que cuelgan como colmillos de cristal sobre tu cabeza; explica que allí se encontraron ofrendas de obsidiana destinadas a los dioses de la lluvia.
Tras casi una hora de descenso intercalado con breves caminatas internas, la cueva desemboca en un claro selvático donde te espera un almuerzo humeante de pollo estofado, arroz con frijoles y plátano frito. Comer bajo la sombra de los almendros de montaña mientras los monos aulladores marcan territorio es parte integral de la experiencia.
El regreso al punto de partida se hace en vehículo con aire acondicionado; camino de la ciudad, el guía resume la importancia de los sistemas kársticos para el suministro de agua de Belice y comparte anécdotas sobre la fauna local —si prestas atención, quizá veas coatíes o iguanas tomando el sol en los arcenes—. En menos de seis horas habrás pasado de las avenidas coloniales de Ciudad de Belice a navegar por una catedral subterránea que los antiguos mayas consideraban la puerta a otra dimensión.