Entradas para el concierto del gran órgano en la Catedral de San Esteban de Viena
Acerca de esta actividad
- Tu reserva se confirmará en el momento
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reservá sin problemas!
Lo más destacado
Vive un momento inolvidable donde música y arquitectura se funden en el corazón de Viena con el concierto del gran órgano en la Catedral de San Esteban (Stephansdom). Disfruta de los poderosos y envolventes sonidos que emergen de más de 12.000 tubos, interpretados en vivo por un organista en el instrumento monumental, mientras estás rodeado por la atmósfera gótica y atemporal del templo.
Tu entrada incluye asiento asignado dentro de la categoría seleccionada y acceso a la catedral 30 minutos antes del inicio para ubicarse con calma. El concierto dura aproximadamente 1 hora.
- Reserva tu asiento asignado y asegúrate un lugar privilegiado.
- Llega 30 minutos antes y disfruta de la atmósfera previa en la catedral.
- Presenta tu QR para acceso rápido y sin complicaciones.
Qué incluye
- Asiento asignado dentro de la categoría seleccionada.
- Entrada a la Catedral de San Esteban con acceso 30 minutos antes del inicio del concierto.
- Concierto en vivo del gran órgano (duración aproximada: 1 hora).
Selecciona fecha y hora
Ten en cuenta que necesitas llegar 30 minutos antes de la salida
La experiencia en detalle
Sumérgete en una experiencia sensorial única con el concierto del gran órgano en la majestuosa Catedral de San Esteban de Viena, uno de los templos góticos más emblemáticos de Europa. A medida que los primeros acordes emergen del órgano, sentirás cómo la resonancia de sus más de 12.000 tubos se expande por las bóvedas, envolviéndote en una mezcla de solemnidad, emoción y belleza sonora.
Este instrumento monumental, con sus cuatro teclados, es tocado en vivo por un organista experto que da vida a piezas clásicas intemporales. La ejecución no solo es auditiva: es una coreografía entre manos y pies que domina el teclado y los pedales, generando capas y matices que se reflejan en la piedra y el espacio sacro. Estar presente es casi como ser espectador de un diálogo milenario entre arte, historia y música.
Tu entrada incluye asiento asignado según la categoría elegida, lo que garantiza que no tendrás que competir por un buen lugar en un concierto que suele atraer tanto a locales como a visitantes. Además, se te permite el acceso 30 minutos antes del inicio del concierto, momento ideal para acomodarte, absorber la arquitectura de la catedral y dejar que la atmósfera te prepare para el espectáculo.